Las Lechuzas o Búhos, aves míticas y misteriosas

Por Agostina Juncosa

“Namandú Ru Eté tenondé gua yvytú y ma í re oiko. O pytu'ú ápy oiny Urukure'á í orno-pytü oikovy, omo- ñendú ma pytü rupá”




Fragmento leyenda mbyá-guaraní (Cadogán León 1949)

"El verdadero Padre Namandú, el Primero, existía en medio de los vientos originarios.

En donde paraba a descansar la lechuza producía oscuridad, haciendo ya que se tuviese presciencia del lecho de las tinieblas."

Víctimas de nuestro desconocimiento, temores y creencias, en muchas regiones del mundo las lechuzas siguen siendo perseguidas por considerarse las aves de mal agüero. En otras culturas, como en los pueblos celtas, griegos, y hasta los pueblos americanos, eran consideradas símbolos de sabiduría e incluso se las usaba en magia y medicina popular. Una de las razones para estas creencias es que las lechuzas son rara vez vistas ya que la mayoría de las especies son nocturnas, muchas veces tienen plumaje críptico y carácter esquivo. Por la estructura de sus plumas, una lechuza puede volar encima nuestro en total silencio, pero de repente emite un grito espeluznante desde la oscuridad. En muchas creencias populares, sobre todo en el norte de Argentina, en Brasil y Paraguay, el canto de una lechuza es presagio de muerte por lo que, al detectarlas, algunas personas las insultan para espantarlas. Pese a su fama, las lechuzas son criaturas interesantísimas, muy poco conocidas y cumplen roles clave en los ecosistemas que habitan, además sus sentidos únicos las convierten en cazadoras extraordinarias.

Los "super poderes" de las lechuzas

Las lechuzas poseen excelentes sentidos de la vista y el oído. Tienen grandes ojos ubicados hacia el frente de la cabeza que les permiten tener muy buena visión incluso con escasa luz. La posición frontal de los ojos les otorga una visión binocular, en profundidad, típica de los predadores. Pero, además las lechuzas tienen la capacidad de girar la cabeza en 270° cubriendo un campo visual muy grande.

Algunas lechuzas tienen tan buen oído que, en completa oscuridad, son capaces de localizar exactamente el punto donde se ubica un ratón que se mueve entre la hojarasca y cazarlo usando solamente el sentido del oído. Esto lo logran debido que los orificios del oído se ubican de forma asimétrica, uno más arriba que el otro. De esa forma pueden saber si el sonido proviene de arriba o abajo dependiendo con qué oído lo reciban primero y triangularlo exactamente. 

Fotos: Marcelo Javier Wioneczak


Además, las lechuzas tienen la “cara” circular (más marcado en algunas especies que en otras), llamada disco facial. En realidad, su apariencia se asemeja a una antena parabólica, una forma les permite captar los sonidos y direccionarlos hacia los canales auditivos.


Algunas lechuzas de Misiones y su hábitat

Las lechuzas son predadoras y como tales controlan las poblaciones de sus presas estabilizando los ecosistemas. Muchas lechuzas necesitan de grandes plataformas o cavidades, sean naturales o excavadas por carpinteros, para nidificar. Es decir, los grandes árboles de la selva y los árboles muertos que aún siguen en pie resultan elementos clave en el hábitat de algunas lechuzas. Su estrecha relación con estos elementos las vuelve vulnerables frente a las modificaciones de su hábitat. Por estas características es que también se usa la presencia de las lechuzas como indicador del estado de conservación de un bosque, ya que, si ciertas especies están presentes significaría que tienen presas suficientes de las cuales alimentarse y cavidades óptimas para nidificar.

En la selva misionera viven más de 13 especies de lechuzas, convirtiéndose en el sitio con mayor riqueza de lechuzas del país. Cuatro de estas especies son endémicas del Bosque Atlántico: la Lechuza Listada (Strix hylophila), el Lechuzón Mocho Chico (Pulsatrix koeniswaldiana), el Alilicucú Grande (Megascops atricapilla) y la subespecie albomarginata de la Lechuza Negra (Ciccaba huhula albomarginata).

Lechuza de Campanario o Suindá (Tyto furcata)

Foto: Agostina Juncosa

Dentro de la provincia de Misiones, hay lechuzas con diferentes preferencias de hábitat. Algunas son muy flexibles y se encuentran en casi toda la Argentina y prácticamente en todo tipo de hábitat, como la Lechuza del Campanario (Tyto furcata), el Alilicucú Común (Megascops choliba) y el Caburé Chico (Glaucidium brasilianum) y el Lechuzón Orejudo (Asio clamator). Otras están estrechamente asociadas a la selva, como la Lechuza Listada, la Lechuza Negra, el Alilicucú Grande, el Lechuzón Mocho Chico y la Lechuza Estriada (Ciccaba virgata). En cambio, el Lechuzón Negruzco (Asio stygius) prefiere áreas más abiertas y podría estar “cayendo” en una trampa ecológica ya que se ve atraído a los grandes pueblos donde muchas veces sufre mortandad por persecución humana. Otra lechuza que podemos ver con frecuencia en poblados es la Lechucita de las Vizcacheras (Athene cunicularia). Esta lechucita prefiere áreas abiertas, nidifica y descansa en cuevas subterráneas, y es relativamente diurna. La Lechucita Canela (Aegolius harrisii), es más fácil de encontrar en selvas degradadas o capueras viejas, aunque también reside en bosques primarios (se encontró un nido en Parque Provincial Cruce Caballero).

Finalmente, el Alilicucú de Santa Catarina (Megascops sanctaecatarinae) aparentemente se asocia a arroyos con selvas en sus bordes y generalmente se la ha encontrado en ambientes muy perturbados. La mayoría de los registros de esta especie se encuentran en las sierras centrales de Misiones, aunque también hay registros sin confirmar en Corrientes y Entre Ríos. Se postula que muchos registros pueden ser erróneos debido a confusiones entre los cantos del Alilicucú de Santa Catarina macho, con el Alilicucú Grande (Pagano et al. 2021). El Alilicucú de Santa Catarina es frecuentemente confundido con sus congéneres en cuanto a su aspecto y la mejor forma de identificarlo es por su canto, especialmente el canto de la hembra es muy diferente al de sus congéneres. 

Amenazas y estado de conservación

Los seres humanos representamos la principal amenaza que tienen las lechuzas. Cuando destruimos su hábitat, sobre todo cuando desmontamos, pero también cuando cortamos solamente los árboles más grandes, que justamente son los árboles donde suelen formarse cavidades naturales (que usan para nidificar). También, cuando usamos pesticidas excesivamente, disminuye la abundancia de las presas de las lechuzas como los insectos, peces, anfibios, etc., y las lechuzas pierden su fuente de alimento. Hay gente que las persigue por su fama de mal agüero, por curiosidad o divertimento y también para tener de mascota o comercializar en el tráfico ilegal. 

Entre las especies presentes en el Bosque Atlántico de Misiones, la Lechuza Listada se encuentra cercana a la amenaza a nivel mundial (IUCN 2016) y vulnerable a nivel nacional (MAyDS y AA 2017); la Lechuza Negra es la más escasa y se encuentra amenazada a nivel nacional (MAyDS y AA 2017); el Alilicucú de Santa Catarina es considerada rara en Argentina y es clasificada vulnerable (MAyDS y AA 2017); finalmente, el Alilicucú Grande, el Lechuzón Mocho Chico, el Lechuzón Negruzco y la Lechuza Estriada (Ciccaba virgata) se encuentran vulnerables a nivel nacional (MAyDS y AA 2017).


Lechucita Canela (Aegolius harrisii)                     

Foto: Agostina Juncosa

Proyecto Lechuzas de la Selva Misionera

Estamos investigando cómo varía la presencia de las especies de lechuzas de la selva misionera según las características del hábitat a escala local y de paisaje. Principalmente nos interesa saber cuáles especies se relacionan estrechamente con la selva bien conservada y se ven más afectadas por las modificaciones antrópicas de su hábitat y cuáles especies toleran o se adaptan más a estos cambios.

Como es muy difícil estudiar lechuzas con métodos tradicionales, pusimos grabadoras autónomas de audio (foto, grabadora autónoma, adjunta) para detectarlas a través de sus vocalizaciones durante la noche. Colocar las grabadoras en los árboles y las dejamos en el campo por 14 días consecutivos para que registren las vocalizaciones de las lechuzas durante toda la noche en los meses de invierno y primavera que justamente coincide con el período de más actividad vocal de la mayoría de las especies. Trabajamos en áreas protegidas del norte y noreste de la provincia como en el Parque Nacional Iguazú y en los Parques Provinciales Urugua-í, Cruce Caballero, Caá Yarí, y El Piñalito, entre otros. A su vez instalamos los grabadores en chacras pequeñas y medianas de aquellos propietarios que se interesaron en colaborar con el proyecto y en plantaciones comerciales de pino. Con los registros de las lechuzas investigaremos cómo son las relaciones entre las especies. Las especies que tienen hábitos similares pueden competir por los recursos. Esta competencia puede ser directa cuando una especie más grande priva a la otra de un recurso directamente, lo que a veces deviene en enfrentamientos violentos. Creemos que la competencia se hará más intensa cuando los recursos sean escasos. Este tipo de interacción ocurre con mayor frecuencia entre especies que difieren mucho de peso . Por eso esperamos que lechuzas chiquitas eviten los sitios con elevada presencia de lechuzas grandes y que esta interacción negativa sea más evidente en ambientes empobrecidos, por ejemplo en plantaciones de pino. Contrariamente, las lechuzas grandes podrían proteger a lechuzas pequeñas de predadores intermedios (lechuzas medianas). En este caso, esperaríamos que lechuzas pequeñas se agrupen espacialmente con lechuzas grandes a modo de “asociación protectora”.

Instalando grabadora

Grabadora Autónoma

Grabadora Autónoma


Vamos a estudiar cómo varía la comunidad de lechuzas de la selva misionera entre diferentes tipos de hábitat. Esperamos que la riqueza taxonómica y funcional de lechuzas se reduzca en hábitats modificados, es decir que sea menor en plantaciones de pino y mayor en chacras y selva conservada. La riqueza taxonómica y funcional disminuiría a medida que disminuya el % de selva nativa en el paisaje, y a medida que aumente la distancia a la selva nativa y el % de plantaciones de pino. Esperamos que especies de lechuzas con rasgos funcionales que las asocien a la selva con buen estado de conservación a (por ejemplo, que nidifiquen en cavidades naturales en árboles) se perderán en chacras y plantaciones de pino, donde predominarán rasgos que ofrecen mayor flexibilidad, por ejemplo, nidificar en el suelo.

Queremos conocer cuál es la apreciación que tienen las personas que viven en nuestra zona, respecto a las lechuzas. Recopilaremos relatos de pobladores locales sobre su visión de estas aves. Vamos a generar espacios para dialogar y discutir sobre las lechuzas, su rol en el ecosistema, su relación con las personas, etc. en escuelas rurales, con personal forestal y con trabajadores, pobladores y dueños de las chacras.